Abordo esta obra
desde lo metafórico de una cara de doble fas, de aquella duplicidad
entre el bien y el mal, dos rostros en un solo cuerpo aunque opuestos tienen
esa multiplicación de las funciones de ese ser que es representado en esta
propuesta artística.
Con Bifrontismo trato de transmitir que el ser
humano tiene esos dos polos pero que se debe tener un balance para poder
equilibrar la vida, nadie es perfecto pero tenemos la conciencia que es esa voz
que nos indica cuando algo no va por el camino adecuado. Al colocar dos rostros
con diversos colores intento crear esa catarsis que toda obra debe emitir,
vuelvo a la máscara y al sincretismo cultural que existe en nuestra raza, la
transformación que forma parte del arte
actual no me aleja de la idea de comunicar por medio de técnicas ya conocidas
como es el mosaico, pretendí hacer una obra encaminada por un lado a lo
retiniano por que la obra se carga de factores estéticos programados en nuestro
subconsciente, pero que es igual de profundo en el mensaje que deseo dar.
Nunca me he divorciado del todo de modelos y
cánones estéticos denominados caducos, yo soy de esas románticas que ven en el
arte un camino para transmitir sentimientos, el color por otro lado es un
artilugio para someter al concepto, donde conjugo las dos cosas y se da esa
hibridación donde la represento de una manera onírica, con rostros irreales, la
obra de arte debe comunicar, por tanto cuando esta no transmite o pasa
inadvertida, se dice que no funciona, siento que cuando algo se lo hace con una
vocación firme, donde el concepto debe primar porque de lo contrario sería un
objeto vacío o un simple adorno.
La diferencia entre el artista y el artesano es
sin lugar a dudas el concepto de la obra, si la obra no tiene significaciones
valederas y es de un discurso simplista sin
bases analíticas, ni investigables es claro que estamos hablando no de una
ciencia, sino solo de una forma artesanal de crear un objeto.
Retorno a mi estilo con Bifrontismo un estilo que
ya ha marcado un camino en mi quehacer artístico, un proyecto encaminado a
vislumbrar los sentimientos del ser, donde se materializa mi idea de formas
creadas a partir de símbolos que me
identifican como una latinoamericana que desea plasmar sus sueños en la
plástica.