DE LA TIERRA SOY Y A
MI TIERRA VUELVO

El trabajo es duro lo saben -quizás
más que en su pueblo pero la vida es cara allá- deben solventar todos sus
gastos y enviar lo que sobre a sus familias que viven al otro lado del océano o
a cientos de kilómetros de su terruño, han comprado casas pensando que sus
historias terminarían en tierras lejanas, pero este sueño se ve truncado tras
la crisis económica de Norteamérica y Europa, deciden regresar a su tierra que
los vio nacer, no tienen otra opción, con sueños rotos dentro de sus maletas;
pero con una luz que indica su norte y es el intentar retomar la vida que
dejaron años atrás, volverse a readaptar a sus raíces.
En la obra intento describir el
retorno de todos los emigrantes que cargan sus ilusiones y sueños en sus
espaldas, este ser lo plasmo con piernas y brazos fuertes como todo el trabajo
que dejaron en países extranjeros, sus rodillas casi rosan el suelo evocando el
retorno anhelado por los emigrantes
, el rostro andrógino es la fusión de hombres
y mujeres, de esta unión surge un nuevo ser que trasforma al híbrido en
familia, una raza luchadoras de un país pequeño, pero rico como el colorido policromático
con el que lo atavío a esta criatura, es una obra sincretista donde mezclo lo
prehispánico con lo ancestral vuelvo a mis raíces, intento rescatar nuestros
orígenes para transformarlo en algo propio, una obra ecléctica tomándola como
arquetipo de la unión, la fuerza, de dos seres unidos por un solo sentimiento
el amor y la lucha constante por conseguir un futuro mejor, una metáfora a la
repatriación.
Retorno a lo prehispánico pero
establecido en lo moderno o como yo lo llamo
“Contemprehispánico” donde me desligo de los cánones aunque no me
desvinculo totalmente de la belleza, más bien ofrezco otras perspectivas, como
ya lo hicieran Picasso, Tatlin y Mondrian famosos artistas vanguardistas, pero enfocándome
en mis raíces, en mi cultura, en mi tierra, en los pueblos ancestrales con las
que me identifico y rescato la identidad que se ha perdido, dejando un mensaje
de positividad. Sé de sobra que el artista muchas veces se transforma en un
ente de protesta, pero yo por el contrario trato de irradiar lo que nuestro país
y mi provincia es: un lugar acogedor, con una cultura multidisplinaria, con
vestigios prehispánicos que indican como plasmaban el arte en aquella época
precolombina, con parajes exóticos, tierra fértil, un pueblo que respira y vive
el arte a cada paso, pero sobre todo llenos de esperanzas y sueños consientes
que pisan un país rico y productivo.