DESMITIFICACIÓN DEL
ARTE MEDIANTE UN DISCURSO SALVAJE
No desearía hablar de posturas
ideológicas ni artísticas, pero las obras en este caso lo requieren, mucho se
habla de que el arte no es para todos, aunque algunos han querido ponerlo en un
pedestal y otros más bien lo han bajado hasta indicar la muerte misma del arte,
filósofos, curadores, peritos y artistas han hablado mucho sobre ciertos
enfoques e indican cuando hay arte,
mitificando a las obras y a los artistas elevándolos cual iconos y
adjudicándoles el nombre de obras artísticas magistrales y genios del arte. ¿Quiénes son los indicados o
los llamados que pueden aseverar e identificar los lineamientos a seguir para
ser un artista?, o ¿Cuáles son los parámetros para que un objeto llegue a ser catalogado como “Obra de Arte”? ¿Son
acaso las instituciones, los artistas, o el conglomerado el que autentificará
que esto o aquello es arte?, entonces ahí van las preguntas claves ¿Qué es
arte? Y ¿Cuándo existe arte? Estas interrogantes muchos se la han hecho y se la
seguirán haciendo, porque el arte es ecléctico, se transforma, es por eso que he querido
desmitificar el arte por medio de mis obras, transformándolas en un objetos más
terrenales.
En las obras materializo mi
preocupación por desenmascarar las ideas implantadas en un arte preconcebido, no deseo criticar ni
cuestionar a nadie, simplemente trato de lavar lo pensamientos desmitificando
lo anterior, implantando mi factura aunque me apropie de obras que son parte de
la historia del arte que marcaron una época, indicando así que todo es dable,
siempre y cuando tenga una carga conceptual, es importante resaltar que vivimos
en un punto tecnológico donde han existido muchos cambios y no podemos
momificarnos, debemos interactuar con las masas, no quedarnos estáticos ante la
trasmutación del arte. Ya en las vanguardias se dieron pasos agigantados, Wharhol
descontextualizando la lata de sopa, la caja de detergente (Brillo), por otro
lado el urinario o el bigote que le pondría a la Monalisa Duchamp y
transformarlas en obras de arte, que hubiera sido impensable en el renacimiento.
Cuando Danto publicó su ensayo la “Muerte del arte” lo que realmente intentaba
señalar era la metamorfosis de una época
y su perspectiva histórica como lo indico una década posterior cuando
dijo: “Yo quise proclamar que realmente se había producido una especie de
cierre en el desarrollo histórico del arte”1 Danto
estaba consciente que ya nada volvería a ser igual, porque los artistas habían
cambiado, el mercado del arte, los comerciantes y coleccionista, la gente que
intentaba darse un baño de refinamiento adquiriendo obras, esa época de oro
había terminado, dando paso a nuevas formas más libres.
Aunque es raro decirlo y hablando desde mi
contexto, en pleno siglo XXI aún nos siguen viendo como a bichos raros cuando
necesitamos expresarnos de una forma diferente, pero es parte de los cambios y
debemos aceptar que algunos se quedaron en el renacimiento. El arte desde hace
mucho tiempo dejó de ser elitista eso lo tenemos claro, puede ser que en el
arte contemporáneo muchas personas de a pie, la gente común no llegue a
entender el interés que siente el artista al trasmitir sus emociones en sus
obras, pues una raya o un color, un hielo deshaciéndose, o tal vez un video donde una mujer golpea parabrisas, no signifiquen nada para una sociedad alejada del arte, donde se tiene un doble
discurso y lo digo por experiencia, cuando te dicen que el ser artista, no es aquel que solo tiene
habilidad sino aquel que pone la conceptualización, un artista debe ser
investigativo, creativo, un artista debe ser multidisciplinario, y sin embargo
cuando alguien hace algo diferente es criticado duramente inclusive por los
mismo artistas.
En mis obras justamente quiero
plasmar esa lucha interior, de que es
arte y cuando hay arte, es por este motivo que como se dice cuando un tema es
delicado hay que tratarlo con pinzas, por otro lado intento lavar los
pensamientos, cada época la considero importante, respeto los pensamientos de
los demás solo intento materializar los
conceptos que a lo largo de la historia del arte se han dado, y como esto ha
influido en el arte contemporáneo, en este tipo de manifiesto artístico lo
clasifico en varios puntos importantes, los mismos que se cimentarán en cuatro obras, los puntos de este manifiesto desmitificador del arte lo hago desde: EL
Perspectivismo, lo Contextual, Lo Histórico, Lo Contemporáneo y desde la
Técnica, fusiono épocas que pienso han marcado la diferencia. He querido subir
a todas estas obras iconos en la palestra, donde Wharhol con su sopa de tomate
en la vanguardia embadurno el arte que se venía haciendo, o como lo hizo
Duchamp con su urinario que marco un cambio pienso yo -uno de los más importantes-, por otro lado en la actualidad Banksy un
grafitero que vende sus obras en miles de dólares acaba de colocar nuevamente
entre dicho que es arte y que no lo es, haciendo un mercadillo y vendiendo solo
tres de sus obras en 60 dólares, es un discurso bastante fuerte, entonces en la
medida que ahondamos en el tema más interrogantes surgen, no es que crea que lo
de antes no tiene valor por el contrario pienso que cada época nos aporta para
tener un bagaje artístico sustancioso, no son los artistas los que decidieron
mitificarse, sino las personas que contaron sus historias, individuos que
tienen intereses de por medio.
Me veo envuelta de fantasmas, ideologías,
autocrítica, de pensarme una snob y no una artista, pero necesito sujetarme de
algo y el arte me da eso que busco, quiero ser original pero al mismo tiempo me
pregunto todo está dado o siempre hay algo nuevo que aportar, soñar con un
mundo donde a los artistas no se lo vean como extraños aunque lo seamos, donde
somos presa de nuestras circunstancias o de la perspectiva con que miramos las
cosas, o como diría ORTEGA Y GASSET filósofo español “El ser definitivo del mundo no
es materia ni es alma, no es cosa alguna determinada, sino una perspectiva”1. “Donde está mi pupila no hay
ninguna otra [...]. Somos insustituibles” y es que todos alguna
vez nos hemos detenido a pensar, si nuestro paso sobre la tierra debe tener un
propósito, y si al adentrarnos en el arte –en mi caso- llegaría a descubrir el porqué
de las cosas, porqué estoy en este preciso y justo momento, porque no antes,
tal vez debía nacer luego, o tal vez en otro país, pero estoy aquí y ahora
tratando de deconstruir los pensamientos a partir de conceptos filosóficos,
artísticos y visuales, llegar a una hipótesis sobre si las propuestas artísticas
que realizaré aportarán en algo a la sociedad, llegar al problema, luego realizar la obra no
ha sido tarea fácil.
Es cierto que esto de la desmitificación del arte ha sido y
seguirá siendo un tema difícil de tocar, siempre existirán más y más interrogantes, no es que aborrezca
el arte clásico ni tampoco me encasille como artista posmodernista, la cuestión
es que no sé lo que soy, ese es el problema.
Entonces diré que soy una hipócrita más, que intento reflejar
ese absurdo interés por descubrir lo que
a los otros les interesa, o estoy en busca de mis intereses, de crear un
beneficio común, un pensamiento globalizado o solo mi pensamiento. He llegado a
un punto donde la obra se vuelve yo misma, con mis pensamientos, la
construcción de la obra, materiales, formas, colores y sin embargo falta algo
más para ser expuesta, falta el alma, vuelvo entonces a cuestionarla, y como
escribiera Friedrich Nietzsche en su obra Ecce
homo. Como se llega a ser lo que se es. “Yo contradigo como jamás se ha contradicho y soy, a pesar de ello, la
antítesis de un espíritu que dice no. Yo soy un alegre mensajero como no ha
habido ningún otro, conozco tareas tan elevadas que hasta ahora faltaba el
concepto para comprenderlas; sólo a partir de mí existen de nuevo esperanzas. A
pesar de todo esto, yo soy también, necesariamente, el hombre de la fatalidad.
Pues cuando la verdad entable lucha con la mentira de milenios tendremos
conmociones, un espasmo de terremotos, un desplazamiento de montañas y valles
como nunca se había soñado. El concepto de política queda entonces totalmente
absorbido en una guerra de los espíritus, todas las formaciones de poder de la
vieja sociedad saltan por el aire; todas ellas se basan en la mentira: habrá
guerras como jamás las ha habido en la Tierra. Sólo a partir de mí existe en la
Tierra la gran política. ¿Se quiere una fórmula de un destino como ése, que se
hace hombre? Se encuentra en mi Zaratustra.”1
Volviendo al arte contemporáneo y a sus detractores diré en
defensa de los artista modernos que no existe ningún complot simplemente el
arte es libertad, por tanto podemos expresarnos libremente, en la antigüedad
algunos lo hicieron, el mismo Da Vinci fue parte del apropiacionismo. Es que el
artista de hoy no quiere estar sujeto a parámetros, es libre y para ello aunque
suene contradictorio debe encerrarse en el pensamiento e investigaciones, para
luego dar rienda suelta a las ideas.
Es importante aclarar que no todo es arte, con esta premisa
diremos que algunos han interpretado mal, el ser artistas contemporáneos
utilizando cualquier cosa para hacer arte, entonces deberíamos utilizar un
aparato que pueda detectar cuando algo es artístico, por eso en parte solo en
parte, no en todo, estoy de acuerdo con Jean Baudrillard cuando en su libro El
Complot del arte expuso: “Toda la
duplicidad del arte contemporáneo consiste… en reivindicar la nulidad, la
insignificancia, el sinsentido. Se es nulo, y se busca la nulidad; se es
insignificante, y se busca el sinsentido”.
“La otra vertiente de esta duplicidad es forzar a la gente, fanfarroneando con la nulidad,
“La otra vertiente de esta duplicidad es forzar a la gente, fanfarroneando con la nulidad,
a que, por el contrario, dé importancia y
crédito a todo eso con el pretexto de que no puede ser que sea tan nulo y de
que en ese asunto debe haber gato encerrado. El arte contemporáneo apuesta a
esa incertidumbre, a la imposibilidad de un juicio de valor estético fundado, y
especula con la culpa de los que no lo entienden, o no entienden que no hay
nada que entender”.
Cuáles son entonces las posturas que debemos asumir, creo yo “NINGUNA”
siempre existirán personas que no estén de acuerdo con lo que hagamos, pero al hacer arte debemos
afrontar con vehemencia, valentía y sinceridad los obstáculos y retos que se
presenten, actuando pertinentemente en la conceptualización de la obra, o si al
final deciden que sea una obra vacía o banal, igual debería sujetarse a un
discurso crítico, aunque al final será el público quien decida si eso pasará a
la historia o quedará en el pasado y no será recordado, es que acaso los
artistas al igual que todos los demás buscamos ser reconocidos, o también
diremos hipócritamente que no, que al final no es de nuestro interés ser
recordado y que la obra expuesta sea una más de las tantas.
Solo nos basta ser y para ser, es necesario estar consiente que lo que
hagamos lo debemos realizar completamente seguros que nuestro discurso
artístico, tenga un salvaje contenido.
PRIMERA PROPUESTA
1. PERSPECTIVISMO DE LA OBRA DE ARTE
TEMA: DETRÁS DE
LOS FALSOS CRISTALES
Siendo el perspectivismo una
doctrina filosófica seguida por muchos pensadores y artistas volviendo a la
primera parte de este manifiesto, donde hablo sobre la manera como se mira la
obra de arte, es preciso desentrañar las ideas de algunos de sus mayores
artífices como Leibniz y Nietzsche quien a su vez influenció a Gasset y otros.
Pero sería Nietzsche quien desarrollaría en gran manera esta disciplina
filosófica tal vez se ha mal interpretado el pensamiento Nietzscheano, al
considerar su nihilismo como positivo o
negativo, al hablar sobre el perspectivismo es simplemente la noción de la interpretación,
de cómo se miran las cosas, pues podríamos observar el mismo objeto, pero no
todos le podríamos ver de la misma forma, ni dar un solo concepto de ello, como
expresa en muchos de sus escritos “Sean penetrantes o débiles mis ojos no ven
más que hasta una determinada distancia. Vivo y muero dentro de un espacio, la
línea de este horizonte constituye mi más inmediato destino” No es que
él haya negado todo, de hecho el aseveraba lo siguiente: “Es verdad que podría haber un
mundo metafísico; no podemos negar apenas
la posibilidad absoluta de ello. Consideramos todas las cosas a través
de la cabeza humana y no podemos cortar esta cabeza; aunque permanezca la
cuestión de lo que habría aún del mundo, si nosotros la cortásemos” por tanto esta teoría perspectivista
es un reflejo claro del sentido más íntimo del ser, su
mirada ante el mundo y lo que lo rodea, la interpretación de las cosas, si este
pensamiento es subjetivo entonces diremos que es importante la identidad del
individuo, para llegar a formalizar una idea creativa.
El artista forma parte de este
perspectivismo, en cierta manera enmascara la realidad dando otra forma de
mostrar una forma irreal o real desde otra perspectiva, momentos sacados de su
contexto y transformados en algo que no es real en cierta forma, que tiene un concepto y eso lo configura para ser parte
de lo real, nuevamente cito a Nietzsche pues indica que para que la obra de
arte sea arte no es necesariamente su fidelidad de la realidad, si una obra de arte no muestra la fidelidad
de la realidad, diremos que estamos negando la realidad y tampoco sería el
caso, es solo que lo vemos desde otra perspectiva,
Por otro lado trato de mostrar
ese lado mitificador que se le dio en su momento a la obra de arte, y como las
vanguardias acabaron con esto, es necesario entablar una diferencia entre esto
dos momentos importantes del arte, donde me inmiscuyo aportando con mi discurso
crítico y salvaje, me encuentro en el centro donde me formulo ciertas
interrogantes y le doy al espectador un objeto que está lleno de significaciones,
insertando una obra ya conocida para que traten de descifrar una realidad o fragmento
de la misma y ahí es donde entra el perspectivismo, la manera como se moldeará
la obra a los ojos de quienes la miren y las ideas que resulten a partir de ahí.
El arte mimético y lo bello vs el
arte conceptual y feista, como esos términos han influenciado en la sociedad y
sobre todo como marcaron una época que nos resultan interesantes de investigar,
es
acaso que lo uno es más importante que lo
otro, o que lo anterior sea mejor que lo actual, para mí no se puede descartar
ningún pensamiento ni época en el arte ni en lo filosófico, porque todos tuvieron
su momento de contemporaneidad, así que es oportuno aclarar que mi obra va
encaminada a que el conglomerado se plantee sus propias interrogantes, de que
es bello o que no lo es, de cuando hay arte y cuando no, siempre será según la
perspectiva con que se observe la obra. Leonardo Da Vinci manifestaba sobre el
perspectivismo y sobre como el órgano principal era el ojo, que es la ventana
del alma: “¿No vemos acaso que el ojo abarca la belleza de todo el universo…?
Asesora y corrige todas las artes de la humanidad…Ha dado a luz a la
arquitectura, la perspectiva y al divino arte de la pintura.
Nietzsche dijo en su libro más allá del bien y
el mal “Todo aquello que es profundo ama la máscara” es indispensable entonces desarticular
cualquier pensamiento negativo de este filósofo que lo único que nos trató de
explicar es la manera como algo puede ser importante para unos y para otros lo
mismo puede importarles un pepino, porque a los ojos de los otros se lo mire de
una perspectiva poco prometedora, mientras que para unos esto pueda llegar a
ser el mejor descubrimiento o la cosa más increíble.
El arte es un camino hostil donde
pululan animales salvajes, donde las máscaras que se llevan muchas veces no son
verdaderas, a pesar de ello vivimos momentos regocijantes porque no existen
limitaciones para crear, para hacer arte y sin embargo nos limitamos cuando no
es aceptado lo que hacemos, porque a los ojos de algunos lo que elaboramos no
está bien, Por ello cabe indicar que la belleza
es relativa no todo es verdaderamente bello, ni totalmente feo, siempre
hay cosas que resaltar o menoscabar de todo los que nos rodea.
CARACTERÍSTICAS Y NECESIDADES DE LA OBRA:
Es un arte objeto que lo he
denominado “DETRÁS DE LOS FALSOS CRISTALES”, porque he querido hacer posible un
pensamiento filosófico como es el Perspectivismo, materializar el concepto,
como cuando se dice esta frase célebre del escritor y pensador español Ramón de Campoamor y Campoosorio “En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color
del cristal con que se mira” el objeto artístico está encaminado
a develar las interrogantes que como artífice
me he planteado, desacralizando la obra maestra llevándola a un contexto
diferente fuera de los museo, como sabemos en estas instituciones no pueden ser
tocadas, y en mi propuesta en cambio para que la obra se cargue de
significación es necesario ser manipulada la obra, adaptándola e integrándola a
otra época del arte, donde fueron muy críticos con ella.
Para culminar expondré un último pensamiento Nietzscheano que me parece
muy pertinente en relación con el título de mi manifiesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario